Por Luis Miguel Romero
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Era el año de 1988 cuando el personaje más popular del mundo de los videojuegos, Mario Bros, estelarizaba el juego: “Super Mario Bros. USA” (o "Super Mario Bros. 2" en América). Dentro de la curiosa galería de personajes del juego, hubo uno que llamaba mucho la atención de los video jugadores. Se trata de una simpática criatura de aspecto entre dinosaurio y dragón, de color rosado, con la cabeza decorada con un gran moño y con un hocico de forma tubular que arrojaba huevos a sus oponentes. Esta curiosa criatura se llama "Birdo". Su singular aspecto causó mucho furor entre los fanáticos del fontanero más famoso del mundo de los videojuegos. "Birdo" fue aumentando su popularidad con el paso de los años, participando en otros videojuegos de la franquicia de Mario Bros. Y de repente, de manera muy discreta, los programadores y guionistas de la franquicia se refirieron al personaje como ÉL. No, no era un error. En una de las descripciones del personaje, se refirieron a "Birdo" como “un chico al que le gusta vestirse como chica y que escupe huevos”. Así, la franquicia de "Super Mario Bros.", rompió todos los esquemas y presentó a un personaje trans.
Si el cine o la televisión han mostrado una postura muy discreta y recia sobre el tema de la diversidad sexual, el mundo de los videojuegos ha sido aún más discreto sobre el tema. Después de todo gran parte de la producción de videojuegos en el mundo va dirigida al sector infantil. Pero de vez en cuando, la industria de los juegos de video se ha atrevido a romper esquemas y ha presentado a personajes del colectivo LGBT+.
En 1989, los estudios de Capcom lanzaron a la venta el juego de acción “Final Fight”. Allí apareció “Poison”, un personaje de apariencia femenina. Un sector protestó: ¿Cómo una mujer va a aparecer en un juego de peleas y ser golpeada por hombres? Pues la forma de “corrección” que tomó el estudio fue decir que en realidad “Poison” era un “hombre vestido de mujer”, o sea, un travesti. Más adelante, se le definió correctamente como mujer trans.
En la década de los 1990’s, el tema de la diversidad sexual comenzó a relucir más a la par de la consolidación de la poderosa industria de los videojuegos. Sagas tan populares como “Street Fighter” o “The King of Fighters” tuvieron que salir a aclarar y desmentir ante la opinión pública sobre la ambigüedad sexual de personajes como “Vega”, “Zangief”, “King” o “Benimaru Nikaido”.
"Zangief", de "Street Fighter", ha sido tomado como un ícono por la sub-comunidad gay de los "Osos". Por su parte, el personaje español "Vega", de la misma franquicia, ha sido identificado como pansexual. Los personajes de "Benimaru Nikaido" y "King", de "The King of Fighters", despertaron rumores por su apariencia. Él lucía delicado y "femenino" (ahora se le identifica como metrosexual), mientras que ella lucía una apariencia andrógina que la hacía lucir "masculina". En ninguno de los dos casos nos encontramos personajes de la diversidad. Simplemente su aspecto y los clichés y estereotipos, crearon esta duda entre la gente.
Al día de hoy, y pese a las aclaraciones de las compañías creadoras, son considerados íconos LGBT+ en los videojuegos.
Otro personaje sexualmente ambiguo del mundo de los videojuegos de peleas es "Morrigan", la sexy y despampanante vampiresa de la franquicia "Darkstalkers". En una de las tantas historias no canónicas derivadas del juego, se deja entrever una sobreprotección especial de la vampiresa por la felina "Felicia", misma que muchos interpretan como amor o deseo sexual.
En el juego de rol “Chrono Trigger” (1995), aparece un personaje llamado “Flea”, que se representa como lesbiana o bisexual. En 1996, es lanzado el videojuego “Phantasmagoria 2”, donde el personaje “Curtis Craig” era presentado como abiertamente homosexual. Lo cierto es que, en muchos videojuegos, la homosexualidad también fue representada con clichés, estereotipos y caricaturizaciones.
La situación creció al llegar el presente siglo. En 2000 debuta la popular saga de realidad virtual “The Sims”, donde el jugador ya podía interactuar y jugar con personajes diversos. En la cuarta edición del juego, ya era posible interactuar como personaje homosexual masculino y femenino. En 2001 en la saga “Metal Gear” aparecen personajes sexualmente diversos como “Vamp” o “Colonel Volgin”. Franquicias como “Fable”, “Bioware”, “Mass Effect”, “Assassin’s Creed” o “Dragon Age” también permiten a los video jugadores elegir la sexualidad de sus personajes y muestran a personajes homosexuales, bisexuales o trans sin ningún tipo de censura.
En 2014, Michael Patrick lanzó el videojuego “Ultimate Gay Fighter” para dispositivos móviles. El juego es una surte de versión de “Street Fighter” o “Mortal Kombat”, es decir, un juego “de peleas”, pero con personajes homosexuales masculinos y femeninos, bisexuales y trans. El videojuego causó controversia. Muchos lo acusaron de burlarse y caricaturizar los estereotipos homosexuales. Pero lo cierto es que el juego estaba haciendo historia y marcando una pauta. Era algo nunca antes visto.
En 2013 surge la franquicia “The Last of Us”. Allí aparece en personaje de “Bill”, que es presentado abiertamente como homosexual sin enfocarse a ningún tipo de cliché. En 2017, GLAAD lo nombro como el personaje gay del año.
En 2019, el videojuego "Tell Me Why", rompió clichés la presentar a "Tyler Ronan", un chico trans, entre sus personajes estelares.
Eso de que todas las personas homosexuales en su infancia han sido “afeminados” o “machorras” es una total estupidez. Es absurdo creer que todos los gays en su infancia jugaban a las muñecas o se ponían zapatillas de sus mamás. Ni todas las chicas lesbianas arrasaban en los deportes de la escuela. La gran mayoría de los niños de las últimas tres décadas en algún momento de su infancia tuvieron un acercamiento con el mundo de los videojuegos. Es lógico pensar que gran parte de la comunidad LGBT+ a nivel mundial, sea fanática de los videojuegos. Y ojo: la mayor parte de los videojuegos presentan personajes heterosexuales cisgénero ¡y ninguna persona LGBT+ fue "adoctrinada" por ellos para cambiar su sexualidad! Lo mismo ocurre a la inversa. Un niño o niña no se volverán homosexuales o transexuales solo por que en un videojuego existan personajes de la comunidad. Ya era justo que la industria del videojuego también abriera sus puertas a la diversidad y libertad sexual, que fuera más incluyente. ¡¡Y parece que lo mejor aún está por venir!!
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