Por Luis Miguel Romero
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Al periodo comprendido en la historia del Reino Unido entre 1837 y 1901, se le conoce como la “Era Victoriana”. Este periodo que influye desde la moda, a la arquitectura y un código moral muy estricto, debe su nombre a la Reina Victoria I. Victoria gobernó Inglaterra, Irlanda, la India y una buena parte del mundo durante 64 años. Antes de su tataranieta, la reina Isabel II, la Reina Victoria ostentó el título de la monarca más longeva y el reinado más largo en la historia de su país. Pero detrás de la grandeza y esplendor con el que su reinado es recordado por la Historia, se esconden detalles fascinantes sobre ella.
Nació en Londres el 24 de mayo de 1819. Victoria era hija del príncipe Eduardo, duque de Kent, hijo del rey Jorge III de Inglaterra y de la princesa belga Victoria de Sajonia-Coburgo-Gotha. La hemofilia que Victoria padeció y que heredó a muchos de sus descendientes, desataron una sospecha de que en realidad el duque de Kent pudo no haber sido su padre. Otras fuentes afirman que su padre era muy mayor cuando la concibió, y que probablemente esto generó su enfermedad. Por otra parte, su abuelo Jorge III, pasó a la historia por haber padecido una severa enfermedad mental. Debido a ciertos aspectos del carácter de Victoria, muchos sospechaban que había heredado la demencia de su abuelo. Por parte de madre, Victoria era sobrina del rey Leopoldo I de Bélgica. La hija de Leopoldo fue Carlota, emperatriz de México, esposa de Maximiliano y que curiosamente también murió en la locura.
Victoria tuvo una infancia muy triste. Al saber que era heredera al trono, su madre la mantuvo recluida. Nunca jugó con otros niños y solo hablaba con su madre, su tutor y la servidumbre. Este sistema educativo fue conocido como el “Sistema Kensington” y fue desarrollado por su tutor, Sir John Conroy, supuesto amante de su madre y al que Victoria despreciaba. La joven Victoria finalmente subió al trono de Inglaterra en 1834 al morir su tío, el rey Guillermo IV. En 1840 se casó con su primo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha. Un caso raro en la historia: la pareja se casó totalmente enamorada. Victoria describió su noche de bodas como la más feliz de toda su vida. Y vaya que a Victoria le gustaba su marido y el sexo. Muy recatada, pero tuvo nueve hijos. Sin embargo, se afirma que Victoria detestaba el embarazo. Cada que estaba encinta afirmaba sentirse como un conejo. La lactancia le repugnaba y jamás amamantó a sus hijos. No fue una madre cariñosa. Por el contrario. Se mostró siempre fría, dura, tirana y cruel con sus hijos. Su marido siempre le reprocho esta actitud:
“Es increíble que no encuentres consuelo en compañía de tus hijos”.
Pero para ella, antes que madre de sus hijos, era su Reina.
Dato curioso: Gracias a Victoria se comenzó a utilizar el cloroformo en los partos para evitar el dolor. Detestaba los dolores de parto y llamó a sus últimos embarazos a Sir John Snow, un célebre médico. Gracias a ella, se acabaron los prejuicios sobre la anestesia y esta se generalizó en los partos. Lo curioso es que a pesar de su poco amor maternal, Victoria adoptó a una niña nigeriana llamada Sarah, cuyos padres fueron brutalmente asesinados. La niña fue “regalada” a la Reina, quién la crió junto con sus otros hijos.
Alberto murió de fiebre tifoidea en 1862. Al morir Alberto, Victoria se cubrió por el resto de su vida de un riguroso luto y se recluyó durante muchos años, sin aparecer en público, volviéndose muy impopular. Se afirma también que Victoria no soportaba a su hijo mayor, el futuro rey Eduardo VII. Desde niño Eduardo sufrió el rechazo de su madre, quién decía que era estúpido. Además lo culpó de la muerte de Alberto, pues Alberto supuestamente enfermó por visitar a Eduardo en Irlanda para reprimirlo por enredarse con una prostituta. Victoria decía no tolerar siquiera mirar a Eduardo.
Fue tirana y antipática con otros miembros de su familia. Siempre vigiló y espió a su nuera, Alejandra de Dinamarca, al grado de saber incluso cuando ella menstruaba. Sus hijas Victoria y Alicia desafiaron a su madre y amamantaron a sus hijos. Victoria les retiró el habla y las llamó “vacas”. Deseaba que su hija menor, Beatriz, permaneciera soltera para cuidarla. Cuando esta le anunció que se casaría, le dejó de hablar seis meses y aceptó la boda con la condición de que ella y su marido vivieran con ella en su casa. Otro dato un tanto siniestro en torno a Victoria y su familia fue la licenciosa vida de su nieto, el príncipe Alberto Victor. Algunas fuentes han señalado la posibilidad de que Alberto Víctor fuera el célebre serial killer "Jack El Destripador".
Muy inconsolable en su viudez, pero en su ancianidad se le achacan dos romances y hasta un supuesto matrimonio secreto. El primero, fue con su criado escocés John Brown. El segundo fue con su sirviente indio Abdul Karim. Fue con este con el que se sospechó de una boda secreta. Por desgracia esta información no se pudo comprobar, pues al morir Victoria, su hijo Eduardo hizo quemar su diario y todo su archivo epistolar.
Otro dato curioso más a la lista: Victoria es tatarabuela de la también desaparecida monarca del Reino Unido, Isabel II. Pero también fue tatarabuela de su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, del rey Juan Carlos I de España, de su esposa Sofía de Grecia y de otros monarcas más. Por eso la llamaban “Abuela de Europa”.
La poderosa Reina Victoria murió en el castillo de Osborne, en la isla de Wight el 22 de enero de 1901. Reinó Inglaterra 64 años. En 1872, fue también la primera monarca británica es ostentar el título de Emperatriz de la India. Fue en 2016 cuando su tataranieta Isabel la superó como la monarca que más tiempo ha ocupado el trono de Inglaterra. Además, en 2008, Isabel también la superó como la monarca de más edad en la historia del Reino Unido.
El Séptimo Arte también ha honrado la vida de la célebre Victoria. Aquí unas películas maravillosas para profundizar más en la vida de esta célebre mujer:
*“The Young Victoria” (Jean Marc Vallee, 2009), con Victoria interpretada por Emily Blunt.
*“Mrs. Brown” (John Madden, 1997)
*“Victoria & Abdul” (Stephen Frears, 2017).
(En las dos últimas, Victoria es encarnada por la actriz Judi Dench).
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