top of page
Foto del escritorLuis Miguel Romero

Las "Pepsi-Cards": Entrañable colección de tarjetas de superhéroes

Por Luis Miguel Romero


Facebook: @LuisMiguelR02

Instagram: @luismiguelr03

Threads: @luismiguelr03


En las décadas de los 1980s y 1990s, en México se vivió un furor de productos, específicamente dirigidos al público infantil y juvenil, que se adquirían mediante canje. Así, compañías como Coca-Cola o Bimbo, lanzaron interesantes artículos coleccionables. Estos artículos (principalmente juguetes o estampas de diversos géneros), podían intercambiarse con un determinado número de envolturas de productos o taparroscas y a veces con alguna cantidad de dinero simbólica. Algunas veces el canje se realizaba en la tienda de consumibles; otras veces directamente con los camiones repartidores o en los centros de canje autorizados (mismos que eran toda una odisea de ubicar). Pero sin duda alguna, la empresa que más abarcó este mercado de los productos canjeables fue Pepsico. Pepsico era propietaria, en aquella época, de líneas de productos como los refrescos Pepsi, las botanas Sabritas y la dulcera Sonrics. Y fueron justo estas tres compañías las que acapararon el mercado de los productos intercambiables (como olvidar la famosa Cajita Sonrics de los 1990s).

En 1994, los refrescos Pepsi lanzaron una de las colecciones intercambiables más interesantes y emblemáticas del mercado. Se trata de las Pepsi-Cards que hoy recordamos en este espacio.



Las Pepsi-Cards fueron una línea de tarjetas coleccionables de superhéroes. Estas se podían adquirir juntando un determinado número de taparroscas de los productos de Pepsi, más una determinada cantidad de dinero. Con ello adquirías un sobre que contenía cinco tarjetas. Estas venían distribuídas de manera aleatoria, por lo que era común que, con el paso del tiempo, se acumulara una buena cantidad de tarjetas repetidas. Esto, a su vez, abría otra interesante dinámica, pues se podía intercambiar las tarjetas repetidas con otras personas, dando lugar a interesantes redes de trueques en las escuelas y en los vecindarios.



La primera línea de Pepsi-Cards estaba integrada por 99 tarjetas básicas, una tarjeta checklist, 9 tarjetas denominadas “Prismas” (variantes de las tarjetas originales con efecto prismático) y 4 hologramas. Estas últimas variantes eran las más complicadas de conseguir. Las primeras Pepsi-Cards fueron lanzadas al mercado a finales de 1994. Estaban basadas en los populares personajes de la compañía editorial de superhéroes Marvel.



Estas primeras Pepsi-Cards de Marvel, en realidad eran una variante mexicana de la línea de tarjetas “Marvel Fleer-Ultra ‘94”, lanzada al mercado a finales de 1993 en los Estados Unidos. Marvel lanzó esta línea de tarjetas coleccionables en dos ocasiones, en 1994 y en 1995. La línea original estaba compuesta por 200 tarjetas; la adaptación de las Pepsi-Cards mexicanas contó con poco más de un centenar, editando y rescatando solo las más destacadas, probablemente por cuestiones de tiempo y costos. Las tarjetas eran de plástico, con un acabado brillante. Dichas tarjetas, presentaban en su parte anterior la figura de los superhéroes, extraída de los cómics publicados por Marvel. En la parte posterior, la tarjeta incluía una breve descripción de la imagen, junto con la imagen del cómic donde dicha historia se había publicado. La idea era contar la historia del universo editorial de Marvel, desde su fundación como casa editorial, en 1961, hasta finales de 1993



La promoción incluía también un coleccionador, que era una suerte de carpeta con micas especiales para colocar las tarjetas. Dicho coleccionador se compraba directamente con los proveedores con un costo más elevado.


Como ya se mencionó la serie de tarjetas “Marvel Fleer-Ultra” se publicó de nuevo en 1995, pero ya no fue considerada por Pepsi para adaptarla en su formato de Pepsi-Cards.


Ante el éxito obtenido por la primera colección, a finales de 1996, Pepsico decide lanzar una nueva colección de Pepsi-Cards. Esta segunda serie tomó ahora como figuras a los superhéroes de la casa editorial DC Cómics (tal vez ante la demanda de los fanáticos de los superhéroes de esta compañía). Esta segunda serie contó con la misma dinámica de canje de la primera serie, y al igual que la primera, también contó con su coleccionador.



Esta colección incluyó la misma cantidad de tarjetas que la primera, con la diferencia de que las tarjetas “Prismas” fueron sustituídas por unas denominadas “Metálicas”, que no eran sino, tarjetas extraídas de las básicas con un recubrimiento especial metalizado. Algo que cabe destacar es que, a diferencia de la primera serie, estas tarjetas eran de cartón, lo cual las hacía más delicadas y vulnerables a efectos del sol o el agua.


Esta colección de tarjetas fue adaptada de una colección de tarjetas titulada “DC Cómics Master Series”, publicada en 1994 en los Estados Unidos. Las tarjetas, en su parte anterior, presentaban acuarelas de los superhéroes realizadas por destacados artistas del cómic. En la parte posterior se incluía una breve biografía del personaje. Su formato era un poco más simple que el de la serie dedicada a Marvel.




Lo cierto es que ambas colecciones fueron muy exitosas y llegaron a agotarse en algunos puntos. Hoy en día, estas colecciones completas pueden conseguirse en puntos de venta de cómics y coleccionables (como el famoso Rock Show de la Ciudad de México), o bien, en distintos portales de ventas por internet. Se pueden encontrar por separado o la colección completa, con un precio que oscila entre los $3000 o $4000 pesos, según el estado de conservación de las tarjetas.



Las Pepsi-Cards son un ejemplo, y un buen recuerdo de aquellas épocas, de finales del siglo XX, cuando la infancia y juventud, ante la ausencia de la tecnología imperante hoy en día, se divertía con cosas mucho más sencillas, como este simple acto de coleccionar e intercambiar tarjetas. La incertidumbre de saber qué tarjetas salían en el sobre, la emoción de intercambiarlas cuando salían repetidas o hasta la desesperación por no alcanzar a los camiones para realizar el canje, eran parte del encanto de aquellas épocas mucho más sencillas de la vida cotidiana.



17 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page