Por Luis Miguel Romero
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Ella es, en gran parte, la responsable del foco mediático que ha logrado con sus amigas en los últimos años. Y todo por que, en 2017, se le ocurrió grabar y subir a una red social una tragicómica situación que ella y su amiga Wendy estaban viviendo en un cerro aledaño a la ciudad de León, Guanajuato, México. Este video se viralizó y el resto es historia. Hoy en día, brillan con intensidad en el internet, conquistando paulatinamente medios como la televisión y la música. Y la visibilidad que le han dado al colectivo trans a nivel internacional es insólita. En este espacio de #RostrosLGBT+ hablamos de una de “Las Perdidas”. Se trata de Paola Suárez.
Paola nació en León, Guanajuato, México el 21 de marzo de 1992. Es una de las dos hijas de Montse Suárez. Su padre ha estado ausente durante toda su vida. Paola creció en el barrio de El Coecillo, en el centro de León. Es vecina y amiga de Wendy Guevara y de Kimberly Irene “La más preciosa”, las otras “Perdidas”, desde la infancia. Su infancia no fue nada fácil. Su madre tuvo otro matrimonio y dejó a Paola al cuidado de su abuela en León. Paola vivió una situación económica muy compleja, sufriendo de carencias y penas que le ayudaron a forjar su fuerte carácter. Desde muy pequeña, siempre tuvo clara su identidad de género. Siendo muy joven, comenzó a utilizar indumentaria femenina a escondidas de su abuela. Solía alquilar habitaciones de hoteles para poder vestirse sin ser agredida o criticada. Fue justo ella quién le brindaba apoyo y protección a Wendy, Kimberly y a otras chicas trans de su barrio para que pudieran travestirse lejos de miradas indiscretas e inquisidoras. En un inicio, Paola utilizó el nombre de “Deseo”. Más tarde, eligió el nombre de “Paola”, tomando como referencia a un personaje interpretado por la actriz Gabriela Spanic en la telenovela mexicana “La usurpadora” (1998). Para sus amigas más cercanas, Paola es conocida como “La Patas”, debido a su talla de calzado. Paola trabajó desde muy joven para ayudar a su abuelita en las necesidades del hogar. Primero trabajó en fábricas de calzado de su ciudad natal.
A los 17 años, ya llevando una vida como mujer de tiempo completo, Paola decidió incursionar en el mundo del trabajo sexual. Comenzó trabajando en su natal León y sus alrededores. Paola ha compartido las complejas experiencias que vivió en el duro mundo de la prostitución, desde vivencias simpáticas, a algunas muy trágicas que ella comparte con gran sentido del humor, pues salió airosa de todas ellas. Posteriormente decide instalarse en la Ciudad de México, donde ejerció el trabajo sexual en la calzada de Tlalpan. En total, Paola estuvo seis años dentro del mundo del trabajo sexual.
A la par de su complicado medio laboral, Paola se realizó numerosos procedimientos quirúrgicos como parte de su transición. Por desgracia, al igual que sucede con muchas mujeres trans, recurrió, por bajos recursos, a procedimientos cosméticos muy erráticos. Uno de ellos fue una cirugía de busto. Su cuerpo rechazó los implantes y Paola puso en riesgo su vida. Durante algún tiempo, tuvo que vivir con un solo implante. Esta situación, ejerciendo el trabajo sexual, y siendo una chica trans, fue muy complejo para ella. Paola ha tenido que pasar por varios procesos para ir sanando los procedimientos erráticos del pasado.
Fue Paola quién apoyó a su amiga Wendy Guevara cuando esta decidió ejercer el trabajo sexual. Ambas vivieron juntas durante una larga temporada, tanto en León como en la Ciudad de México. Durante ese tiempo, ambas vivieron muchas aventuras y andanzas que forjaron una amistad muy sólida que seguramente durará toda la vida. Ambas reconocen lo importante que son una en la vida de la otra.
En septiembre de 2017, Paola visitó a Wendy en León desde la Ciudad de México. Ambas se fueron a divertir con unos hombres a un cerro aledaño a León. Los hombres las dejaron “perdidas” y Paola grabó un video gracioso de la situación. Días después, un amigo de Paola le jugó una broma y subió el video a Facebook. El resto es historia. Dicho video se convirtió en un fenómeno viral y les cambió la vida a ambas chicas para siempre.
Como Paola aún vivía y trabajaba en México, Wendy se alió con su amiga Kimberly para subir contenido en redes sociales. Paola solo las acompañaba de manera esporádica. Tras la pandemia del COVID-19 en 2020, Paola decidió volver a León, dejar el trabajo sexual y comenzó a compartir contenido en redes sociales junto con sus amigas.
Las tres chicas se volvieron celebridades. Paola ha incursionando también en el mundo del transformismo, haciendo shows en vivo imitando a figuras como Jenny Rivera o Amanda Miguel. Ha aparecido en diversos espacios televisivos y virtuales. Con Wendy y Kimberly, condujo el espacio “Ni tan perdidas” (2022), en la plataforma La Saga, de la periodista Adela Micha. En 2023 debutó como actriz en la bioserie “Ellas soy Yo”, basada en la vida de la cantante Gloria Trevi y producida por Carla Estrada para la cadena Televisa. Paola también ha emprendido varios negocios. Con Wendy, es copropietaria de una lonchería y una agencia de viajes en León. También incursionó como empresaria en la venta de calzado de tallas extra grandes con el nombre de “Patitas del 3 1/2”. En 2022, inauguró una boutique de ropa y accesorios en El Coecillo llamada “1,2,3 trucos”.
En 2022, Paola decidió incursionar en el mundo de la música lanzando el single “Dos, tres trucos”, el cual logró gran éxito en plataformas. En 2023, lanza su segundo single titulado “Boca loca”.
No todo en el mundo del entretenimiento es miel sobre hojuelas. En 2023, Paola denunció públicamente haber sido víctima de discriminación en un hotel en Acapulco, simplemente por el hecho de compartir un momento romántico con su pareja en una alberca. Aunque el hotel se disculpó posteriormente con ella, la influencer vivió una experiencia muy amarga que compartió como un acto de solidaridad y protesta ante hechos que, bajo ninguna circunstancia, pueden tolerarse en el mundo actual.
La carrera de Paola en el mundo del espectáculo sigue en ascenso. Si algo ha distinguido a Paola es su simpatía, ocurrencias, fuerte personalidad, honestidad, agudeza y una risa sumamente contagiosa que han conquistado a millones de fieles cibernautas que siguen su contenido en redes sociales. Dar el paso a otros medios masivos y llegar a un público diferente, solo es cuestión de tiempo, pues el carisma, determinación y temperamento son su herramientas más seguras y efectivas.
PAOLA SUÁREZ EN LA WEB:
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