Por Luis Miguel Romero
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En el cine, la “mujer fatal”, “la pecadora” o “la devoradora”, siempre ha estado a la vanguardia. Todas las filmografías del mundo tienen entre sus principales heroínas a uno de estos personajes. Y justamente, uno de los más populares proviene de la cinematografía alemana. Se trata de “Lola Lola”, la heroína principal de la película “Der blaue Engel”, estrenada en 1930 y que es considerada una de las cintas más destacadas de la historia del Séptimo Arte. Y en este espacio de #Cine, hablaremos un poco acerca de este mítico filme.
“Der blaue Engel” (“El ángel azul” en español o "The Blue Angel" en inglés), es una película alemana de 1930. Fue dirigida por el cineasta austriaco Josef von Sternberg y protagonizada por la mítica diva alemana Marlene Dietrich. La película se basa en la novela “Professor Unrat”, escrita por Heinrich Mann y publicada en 1905. El argumento de la cinta es el siguiente:
Immanuel Rath (Emil Jannings) es un prestigioso profesor de un colegio para varones. El hombre es rígido, estricto y famoso por su moral intachable. Tras descubrir que sus alumnos son asiduos del popular cabaret “Der blaue Engel”, donde trabaja una hermosa cantante llamada “Lola Lola” (Marlene Dietrich), Rath decide acudir una noche a dicho recinto para reprender a sus alumnos pero, por accidente, acaba conociendo a la exuberante mujer. La atracción que Rath siente en un principio por la mujer terminará convirtiéndose en obsesión, lo que provocará su descenso a la locura y la ruina de su impecable carrera y su intachable moral.
El cineasta Josef von Sternberg, ya había dirigido algunas películas silentes en Alemania. En 1928, el popular actor alemán Emil Jannings, fue reconocido con un Óscar por la película “The Last Command”. Ante el prestigio y popularidad obtenida por el actor, los estudios de cine alemanes UFA, deciden aprovechar el auge que el cine sonoro estaba causando en todo el mundo, y producen una película sonora como un vehículo para el lucimiento de Jannings. Se contrata entonces a von Sternberg para dicha misión. El cineasta había sido contratado por la UFA para dirigir una historia sobre el monje ruso Rasputín, pero en su lugar, se sintió atraído por la novela de Mann y cómo esta abordaba la falsa moral de la sociedad alemana de la época. Incluso pagó una elevada cantidad por obtener los derechos de la novela. Como extra, la UFA decide filmar la película simultáneamente en idioma inglés, para lanzar a Jannings como estrella en Hollywood. La Paramount Pictures compró la versión en inglés para su lanzamiento en los Estados Unidos.
Para el personaje de “Lola Lola”, se había pensado en estrellas de Hollywood como Gloria Swanson o Louis Brooks, pero finalmente se eligió a la actriz teatral alemana Kathe Haack. Una versión dice que von Sternberg acudió a un espectáculo de revista en un cabaret y quedó impresionado al ver a Marlene Dietrich en el escenario. Otra fuente dice que Dietrich acudió, con apatía, a una prueba para obtener un personaje en la cinta ante la insistencia de un productor de teatro. Lo cierto es que von Sternberg quedó fascinado por la mujer al conocerla; exigió que le dieran las gracias a Kathe Haack y contrató a su nuevo descubrimiento fílmico.
Von Sternberg cayó rendido por completo ante los encantos de la Dietrich. Hizo todo para que la entonces incipiente actriz se luciera en el filme. Para ello la atavió con un vestuario sensual y atrevido, disimuló lo que consideraba “sus defectos físicos” y la guió meticulosamente en su forma de moverse ante la cámara. Para la versión en inglés, Dietrich aprendió sus diálogos fonéticamente. Como la película incluía canciones, von Sternberg contrató a coaches para ayudar a Dietrich a vocalizar. El músico alemán Friedrich Hollaender fue el responsable de componer los números musicales de Dietrich, incluyendo el mítico tema “Falling in love again”, que la actriz interpretó sensualmente mostrando sus piernas sobre el escenario. La predilección de von Sternberg por Dietrich, despertó los celos del actor estrella Emil Jannings, quién amenazó con dejar la película y, en una escena, guiado por la ira, intentó estrangular a su coestelar.
La película se estrenó en abril de 1930. Es la primera cinta sonora de Alemania. Ante el éxito obtenido por el filme en Europa, la Paramount Pictures se lleva a Dietrich y von Sternberg a Hollywood, donde inmediatamente filman “Morocco”. “Der blaue Engel” se estrenó en Estados Unidos en 1931, después de “Morocco”, cuando Dietrich ya se había convertido en una superestrella.
La película ha sido versionada en muchos países, en cine, teatro y televisión. En 1959, el cineasta Edward Dmytryk filmó una versión en Hollywood con el actor alemán Curd Jurgens en el papel del profesor y con la actriz sueca May Britt como “Lola Lola”. La película tuvo poco éxito y von Sternberg demandó a los estudios de la Fox por “degradar” a la versión original. En 1981, el cineasta alemán Rainer Werner Fassbinder filmó su propia versión de la novela de Mann con el título de “Lola”.
Curiosamente, en el cine mexicano, la película también fue objeto de dos remakes muy libres. El primero es la película “Sensualidad” (1951), dirigida por Alberto Gout y protagonizada por la rumbera cubana Ninón Sevilla. Aquí la historia se modifica en la de una cabaretera que seduce y degrada sexualmente a un rígido juez que la envió a prisión años atrás. En 1952, el cineasta Alfonso Patiño Gómez, también se basó en la novela para realizar “Viajera”, con la rumbera cubana Rosa Carmina como estrella. Aquí la protagonista es una cantante que vuelve loco de amor a un tímido profesor de música. Ambas cintas forman parte de la saga del Cine de Rumberas mexicano.
Hoy en día, “Der blaue Engel” es considerada una de las grandes joyas de la cinematografía internacional. Y más allá de ser recordada como el filme que inició el mito cinematográfico de Marlene Dietrich, la película es más apreciada por la ácida crítica que realiza a la moral y las buenas costumbres de la época, de las pasiones más oscuras del ser humano y su retrato fiel de la pujante vida nocturna y los cabarets de la Alemania del periodo de entreguerras. Y una vez más, el mito de la “mujer fatal” triunfó en el Séptimo Arte.
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