Por Luis Miguel Romero
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Hoy en día, los conceptos sobre la belleza femenina en el mundo, y específicamente en el cine, han cambiado notablemente. En la actualidad, los sex symbols parecen ir en franca decadencia. La idea de sexualizar y cosificar a una mujer, o darle todo el valor a su aspecto físico, se encuentra bajo la lupa y en un riguroso debate. Sin embargo, en una época de cinematografía mundial, allá por los 1950s y hasta los 1980s, apareció toda una galería de bellezas femeninas que fueron coronadas como símbolos sexuales y que, más allá de los conceptos políticamente incorrectos del presente, causaron sensación entre los espectadores. Uno de esos grandes epítomes de belleza femenina del Séptimo Arte, fue la mítica Raquel Welch.
Jo Raquel Tejada nació el 5 de septiembre de 1940 en Chicago, Illinois, Estados Unidos. Fue la hija mayor de Armando Carlos Tejada Urquizo y Josephine Sarah Hall. Su padre era un ingeniero aeronáutico originario de Bolivia. Raquel era prima de Lidia Gueiler Tejada, la primera mujer presidenta de Bolivia. La familia se mudó de Illinois a San Diego, California, cuando Welch tenía dos años. Desde su infancia, Welch tenía el deseo de ser artista. Comenzó a estudiar ballet a los siete años, sin embargo, un instructor le dijo que no tenía el tipo de cuerpo adecuado para las compañías profesionales de ballet. A los 14 años comenzó a ganar títulos en concursos de belleza locales.
Welch se graduó con honores de la escuela secundaria en 1958. Buscando una carrera como actriz, ingresó al San Diego State College con una beca de artes teatrales, y al año siguiente se casó con su novio de la escuela secundaria, James Welch. Comenzó trabajando en pequeños papeles en producciones teatrales locales. En 1960, Welch consiguió un trabajo como presentadora del tiempo en KFMB, una estación de televisión local de San Diego. Pero debido a que su vida familiar y sus deberes televisivos eran tan exigentes, decidió abandonar sus clases de teatro. Tras su separación de James Welch, se mudó con sus dos hijos a Dallas, donde trabajó como modelo para Neiman Marcus y como mesera.
En 1963, Welch viajó a Los Ángeles y comenzó a hacer castings para papeles en el cine. Durante este período de tiempo, conoció al ex actor infantil y agente de Hollywood Patrick Curtis, quien se convirtió en su manager e ideó un plan para convertir a Welch en un símbolo sexual. Para evitar ser limitada por su origen latino, se le convenció de usar el apellido de su ex-esposo.
Welch debutó con pequeños roles en las cintas “A House Is Not a Home” y el musical “Roustabout” (1964), esta última protagonizada por Elvis Presley. También obtuvo pequeños papeles en las series de televisión como “Bewitched”. Su primer rol destacado fue en la película “A Swingin Summer” (1965). En 1966, la actriz fue elegida para un papel principal en la película de ciencia ficción “Fantastic Voyage” (1966). La película fue un éxito y la convirtió en una estrella. En ese mismo año, Welch protagonizó la película “One Million Years BC”. Aunque solo tenía tres líneas en la película, su exuberante figura en un bikini de piel la convirtió en una estrella y en la chica de los sueños de millones de jóvenes cinéfilos. Una imagen publicitaria de ella en bikini se convirtió en un éxito y la convirtió instantáneamente en una chica pin-up.
A fines de la década de los 1960s, la actriz aparece en una serie de películas que impulsan su imagen de sex symbol. Trabajó en Italia, Reino Unido y en los Estados Unidos, y al lado de figuras como James Stewart, Marcello Mastroianni, Burt Reynolds y Frank Sinatra, entre otros.
En 1970, Welch realiza su personaje más controvertido en la cinta “Myra Breckinridge”, donde interpretó a una mujer transexual y sostuvo una lucha de egos con su co-protagonista, la mítica y controvertida Mae West. En 1971, Welch actuó en el western “Hannie Caulder”, siendo una de las pocas actrices en protagonizar un western. Según el cineasta Quentin Tarantino, esta película fue una de sus inspiraciones para “Kill Bill” (2003). Durante el resto de la década de los 1970s, Welch actuó en numerosas películas, la mayoría de comedia y ciencia ficción. En 1974, obtuvo un Golden Globe por su actuación en la cinta “The Three Musketeers”.
En 1979, posó para la revista “Playboy”, pero nunca se desnudó totalmente.
En 1981 debutó en Broadway en la obra “Woman of the Year”. Welch también llegó a ser considerada para el papel de “Alexis Carrington” en la popular serie “Dynasty” (que finalmente obtuvo Joan Collins).
En 1982, Welch demandó a MGM por incumplimiento de contrato al ser despedida de una película. Los ejecutivos del estudio afirmaron que la razón por la que Welch fue despedida era porque era una actriz de más de 40 años y, en general, las actrices en ese rango de edad ya no podían obtener papeles. Welch ganó el juicio en 1986. A pesar de la victoria, Welch deseó que el hecho nunca hubiera sucedido. La industria la rechazó y el incidente afectó su carrera cinematográfica en la pantalla grande a partir de ese momento.
Buscando reinventar su carrera, Welch se lanzó como cantante pop y lanzó el sencillo "This Girl's Back In Town", que alcanzó el puesto 29 en la lista de Billboard.
En los años 1990s, Welch apareció en numerosas series de televisión. En 1997, protagonizó en Broadway “Victor/Victoria”.
En las siguientes dos décadas, Welch apareció en roles menores en cintas como “Legally Blonde” (2001), junto a Reese Witherspoon, o “How to Be a Latin Lover” (2017), con Eugenio Derbez.
Además de su faceta como actriz, Welch incursionó en otros medios. En 1984 lanzó un libro y una serie de videos sobre belleza y vida saludable. También tuvo su propia línea de pelucas y en 2007, fue imagen de una campaña de cosméticos MAC.
En su vida personal, Welch se casó en cuatro ocasiones. La primera con su novio de la escuela secundaria, James Welch, con quien tuvo dos hijos: Damon y Latanne. James y Raquel se separaron en 1962 y se divorciaron en 1964, pero ella conservó el apellido de Welch hasta su muerte.
Su segundo matrimonio fue con el productor Patrick Curtis en 1967 y se divorció de él en 1972. En 1980, se casó con el productor André Weinfeld y se divorció de él en 1990. Welch se casó con Richard Palmer en 1999 y se separó de él en 2003.
Raquel Welch falleció el 15 de febrero de 2023, a los 82 años de edad, en su casa de Los Ángeles, California a causa de una enfermedad no revelada. Con su muerte, parte uno de los últimos mitos eróticos del cine del siglo XX. Como se menciona en las primeras líneas de este texto, la industria fílmica y los cánones de belleza se han transformado en los últimos años por lo que, es difícil que volvamos a contemplar en la Gran Pantalla, a este tipo de mujeres que rendían un culto a la belleza física femenina, que encarnaban el epítome de la “mujer deseo” y que, literalmente, paraban el tráfico.
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