Por Luis Miguel Romero
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En 1980, una película causó controversia y encendió las alarmas de la censura en la Gran Pantalla debido a su violencia, gráfica, explícita y atroz. Se trata de “Cannibal Holocaust”, película italiana dirigida por el cineasta Ruggero Deodato (1939-2022). Esta cinta cuenta la odisea de un investigador estadounidense que se lanza a la selva del Amazonas colombiano a investigar la misteriosa desaparición de un grupo de exploradores estadounidenses meses atrás. El hombre logra, con éxito, ganarse la confianza y convivir con una tribu aislada de la selva, quienes le entregan las cintas perdidas de los exploradores. El científico descubre horrorizado que en esas cintas quedó plasmada, de una manera por demás explícita, la masacre que sufrieron los exploradores, quiénes fueron capturados, torturados y canibalizados por los “salvajes”. Pero en un inesperado giro de la trama, se pone en evidencia que el supuesto “salvajismo” de los indígenas, no se compara con la miseria humana de la que puede ser capaz la gente “civilizada”. Sangre, vísceras, empalamientos y un montón de material gore mostrado en esta cinta, era el común denominador de una saga de cintas similares, realizadas, principalmente en Italia en los años 1970s y 1980s. Era el Cine Caníbal.
Las películas de la serie de caníbales, son un género fílmico considerado parte del llamado cine de explotación. Se trata de cintas que muestran encuentros entre gente “civilizada” de Norteamérica o Europa con tribus aisladas antropófagas de Sudamérica, África, el sudeste de Asia u Oceanía. Dichas cintas son una especie de amalgama entre el cine de horror, el falso documental y las películas denominadas Mondo, un género de cintas italianas realizadas a inicios de los 1970s que mostraban, en un tono de falso documental y sumamente sensacionalista, costumbres y hábitos “exóticos” del mundo (especialmente del Tercer Mundo), que escandalizaban al “muy civilizado” hombre occidental. También se considera a dos filmes previos como responsables de generar la gran idea de realizar un cine de este tipo. Se trata de “The Naked Prey” (1965), de Cornel Wilde y “A Man Called Horse” (1970), de Richard Harris. En la primera, un hombre blanco era perseguido por la llanura africana por un grupo de indígenas ofendidos, y en la segunda, un hombre blanco era forzado a vivir entre una tribu de nativos norteamericanos.
Todas las cintas del género de los caníbales, llevaban un bien intencionado mensaje en pro de la ecología y una crítica mordaz para las hipócritas buenas costumbres y doble moral de Occidente. Por desgracia, este mensaje palidecía ante lo brutalmente explícito de la violencia gráfica de las cintas, en donde se mostraba el frenesí alimenticio antropófago de los salvajes de una manera tan explícita, que resultó nauseabunda para algunas audiencias y encendió los focos rojos de la censura cinematográfica internacional. Por si esto fuera poco, muchas de estas cintas fueron acusadas de brutal violencia contra los animales que aparecían en ellas. Y es que, en su afán de demostrar realismo, las producciones de estos filmes agredieron con crueldad a la fauna de la zona (tortugas, monos, caimanes o serpientes), en lugar de acudir a trucos y efectos especiales.
Un detalle extra del Cine Caníbal es que, justificando la falta de pudor de los indígenas y el clima tórrido de la jungla, las cintas estaban plagadas de desnudos, tanto femeninos como masculinos y contenían una ligera carga erótica en medio de la brutalidad de la trama.
La cinta que es considerada como la que dio inicio al boom de este tipo de filmes fue “Man from Deep River” (1972), del cineasta Umberto Lenzi. A su vez, se considera a la cinta “Natura Contro” (1988), de Antonio Climati, la que puso fin al auge de este tipo de filmes. A partir de ese momento, solo se han realizado algunas cuantas cintas más, realizadas más bien como “in memoriam” del género. La ya mencionada “Cannibal Holocaust” es considerada la más destacada de todas debido a la controversia internacional generada tras su estreno. Aún hoy, en ciertos países, la cinta sigue siendo prohibida, o solo distribuida en formato casero o digital con ciertas restricciones.
A raíz de la cinta de Lenzi, otros cineastas italianos decidieron explotar el morbo y controversia que generó este filme. En total, los expertos consideran que el Cine Caníbal se compone de poco más de una veintena de filmes, la mayor parte de ellos realizados en Italia. De entre los más destacados (además de "Cannibal Holocaust") se encuentran:
*"Man from Deep River" (Umberto Lenzi, 1972). La cinta que inició el boom del Cine Canibal. Aquí debutó la actriz birmano-británica Me Me Lai, uno de los rostros más constantes en la saga de películas de caníbales.
* “Ultimo mondo cannibale” (1977). Es el primer filme del género realizado por Ruggero Deaodato.
* “Emmanuelle and The Last Cannibals” (Joe D’Amato, 1977). En este filme, el género caníbal hace un curioso crossover con la saga de cintas eróticas softporn “Emanuelle Nera”, protagonizadas por Laura Gemser.
* “La Montagna del dio cannibale” (Sergio Martin, 1978). Cinta de un presupuesto ligeramente más elevado que otras del género y también con tintes eróticos, que contó con la popular actriz y sex symbol Ursula Andress como protagonista.
*“Papaya, Love Goddess of the Cannibals” (Joe D’Amato, 1978). Otra cinta del género con tendencias hacia el cine erótico softporn.
*”Eaten Alive!” (Umberto Lenzi, 1980). Cinta que causó polémica tan solo por el controvertido afiche promocional, considerado explícito y nauseabundo.
*”Zombie Holocaust” (Marino Girolami, 1980). Cinta en donde el género realiza otro crossover, ahora con el cine de zombies y muertos vivientes, también en auge en la época.
*”Cannibal Ferox” (Umberto Lenzi, 1981). Tal vez la más controvertida y prohibida después de “Cannibal Holocaust”. Esta cinta es particularmente recordada por la violenta tortura al personaje del actor Giovanni Lombardo Radice, el cual es castrado y trepanado.
*”White Slave” (Mario Gariazzo, 1984). Supuestamente basada en una historia real y en donde la historia toma también tintes de amor y sexo interracial.
*”Natura contro” (Antonio Climati, 1988). La cinta que cerró el género y que los distribuidores explotaron comercialmente como secuela de “Cannibal Holocaust”, aunque en realidad no existe relación o secuencia entre ambas cintas.
El género del Cine Caníbal se extinguió a finales de la década de los 1980s. Poco a poco, con el transcurso del tiempo, lo controvertido de sus filmes y sus singulares características, le hicieron un sitio entre el llamado Cine de culto, y comenzó a atraer también a legiones de fans curiosos de las nuevas generaciones. En épocas más recientes, jóvenes cineastas trataron de rescatar y rendir tributo al filme. Tal es el caso de “Welcome to the Jungle” (Jonathan Heinsleigh, 2007), cinta realizada en los Estados Unidos, y sobre todo “The Green Inferno” (Eli Roth, 2013), coproducción italo-estadounidense protagonizada por el actor chileno Ariel Levy y que revivió, de una manera más genuina, el espíritu del Cine caníbal del siglo XX, ahora contando con los adelantos en cuanto a efectos especiales, presentando un verdadero festín para los amantes del gore en el cine.
Y para cerrar el artículo y rescatar un poco la controversia causada por este curioso subgénero fílmico, vale destacar una anécdota de “Cannibal Holocaust”. En dicha cinta, aparece una joven indígena empalada. La imagen es tan real, que encendió las alarmas y la policía ordenó una investigación contra el cineasta Ruggero Deodato. Deodato llegó a ser arrestado, pues se sospechó que una joven indígena había sido sacrificada para la filmación de dicha escena. El cineasta y toda la producción debieron de demostrar detalladamente cómo se había filmado dicha escena para convencer a la audiencia que nadie había sido lastimado durante el rodaje. También se dijo que, como una estrategia publicitaria, los actores contratados para el filme no aparecieron en ninguna película un año después del estreno. Esto con el fin de que se generará el rumor de que dichos actores habían muerto realmente en la filmación y esto envolviera más en la controversia a esta peculiar, repugnante, cruel, violenta, pero muy original curiosidad fílmica.
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